Orden Himenópteros

ORDEN HIMENÓPTEROS (Nuria Herreros)

Los hymenoptera (himenópteros) son uno de los mayores órdenes de seres vivos, con cerca de 200.000 especies. Incluye insectos tan conocidos como las hormigas, las abejas o las avispas.

Características:

a. Los adultos presentan dos pares de alas membranosas (de ahí el nombre) transparentes o traslúcidas, las posteriores son más pequeñas que las anteriores (4). Las alas se mantienen unidas durante el vuelo por una hilera de ganchitos (5) que se hallan en el margen frontal de las alas posteriores.

b. Su aparato bucal es de tipo masticador (formado por una par de mandíbulas cortantes) o lamedor, formado por una especie de lengüeta con la que el insecto recoge el néctar.

c. Son insectos holometábolos, es decir, poseen metamorfosis completa.

Las hembras tienen un ovopositor, un órgano situado en la parte posterior del abdomen para depositar huevos. En las avispas parásitas es también un órgano perforador.

d. Sistemática y modos de vida (ejemplos)

Aunque los himenópteros se clasifican en dos subórdenes, la mayor parte de las especies conocidas se incluyen en SubOrden Apocrita. La característica más llamativa es el estrechamiento (7) que separa los dos primeros segmentos del abdomen entre sí (“la cintura de avispa”). El primero de ellos (6) está unido al tórax (3).

1. Parásitos internos de otros insectos. Muchas especies ponen sus huevos dentro de las larvas de otros insectos. La larva de la avispa se alimenta de los tejidos de la otra larva a la que parasita. Se dan, incluso, casos de relaciones mutualistas entre plantas y avispas de este tipo: algunas plantas tienen compuestos químicos que son modificados por la saliva de orugas que se alimentan de ellas. Cuando la saliva se combina con la savia de la planta se forma un nuevo compuesto aromático que atrae a las avispas parasitoides. La avispa paraliza a la oruga, deposita sus huevos en ella, y no termina su ciclo biológico.

Algunas de estas especies sirven como control biológico de plagas de la agricultura.

2. Avispas alfareras. Se llaman así porque sus colmenas o nidos de barro se asemejan a vasijas o jarrones. Los adultos cazan arañas, paralizándolas y arrastrándolas hasta las celdas de sus nidos. Una vez dentro de la vasija, ponen sus huevos en la parte superior de las arañas paralizadas. Estas estas no mueren, sino que viven en su estado comatoso como alimento de las larvas de la avispa alfarera en desarrollo. Cuando la larva termina de comer sus arañas, se transforma en una pupa, de la que surgirá en el verano siguiente como una avispa adulta.

3. La avispa asiática. Es una especie exótica que se detectó por primera vez en España en el 2010. Tiene un impacto directo en las colonias de abejas melíferas al matar, tanto a los adultos como a sus larvas, para alimentar a las suyas. Por eso, estas producen menos miel y se reducen los ingresos de los apicultores.

En la Rioja se ha aprobado una estrategia de gestión, control y posible erradicación del avispón asiático, en la que e se establecen las medidas de actuación para evitar y limitar su expansión.

4. Los cinípedos son avispas de pequeña talla que provocan la formación de agallas en las plantas. Se puede considerar un tipo de parasitismo.

Las agallas son estructuras vegetales que se forman por el crecimiento anormal de las células de una planta. Aparecen como respuesta a la puesta, en este caso, de un cinípedo. A la vez que los huevos, la avispa inocula ciertas moléculas que inducen la formación de la agalla. Del huevo, que queda en el interior, emerge una larva fitófaga que se alimentará de la agalla. Cuando esta complete su desarrollo saldrá de la agalla mediante un orificio, metamorfoseada ya en adulto.

Esta estrategia evolutiva le sirve al parásito para alimentarse protegido de los depredadores. Es frecuente además que, una vez sin el parásito, las agallas sean colonizadas por una fauna secundaria de arañas o escarabajos.

5. Colmenas de abejas. En una colmena viven 3 castas: abejas reinas, obreras y también zánganos (abeja macho, cuya función es fecundar a la abeja reina; no produce miel y carece de aguijón; nacen de huevos que no son fertilizados). Las abejas reinas son más grandes dado que se alimentan de jalea real. Las abejas obreras son estériles y se dedican a recoger el néctar, elaborar la miel y mantener la colmena.

6. Hormigas y modos de vida.

a) Son las principales depredadoras de otros insectos.

b) También las mayores carroñeras de pequeños invertebrados y vertebrados como lagartijas.

c) Mantienen relaciones mutualistas con muchas especies:

• con animales como los pulgones que se alimentan de la savia de las plantas. Las hormigas los protegen de las larvas de mariquitas, voraces comedoras de pulgones, y los pastorean llevándolos a las hojas y tallos tiernos. Los pulgones, a cambio, les premian con sustancias azucaradas que segrega su abdomen cuando las hormigas los “ordeñan”.
• Con plantas, al dispersar sus semillas (dispersión exozoócora). La planta produce semillas con una sustancia nutritiva, llamada oleosoma, en uno de sus extremos. Las hormigas llevan las semillas a su hormiguero para alimentarse del oleosoma. El resto queda bajo tierra y puede germinar para dar lugar a una nueva planta.
• Con hongos. Hay especies de hormigas (cortadoras de hojas) que cultivan hongos sobre las hojas masticadas y después se alimentan de ellos. Ell hongo necesita las hormigas para mantenerse con vida, ya que mantienen su cultivo libre de plagas y mohos, y las hormigas necesitan el hongo para alimentarse.

d) Hay especies parásitas. Polyergus rufescens, por ejemplo, parasita a hormigas. Los adultos asaltan los nidos de otras especies y se llevan las larvas y pupas del hormiguero saqueado, al suyo. Es un parásito social obligado dada su incapaz para alimentarse por sí misma o cuidar de la colonia, y depende de hormigas de otras especies para llevar a cabo estas tareas. La nuevas reinas, una vez apareadas y fecundadas, se dirigen a nidos hospedadores en los que entran, matan a su reina y hacen que la colonia trabaje para ella.