miércoles, 13 de mayo de 2020

Hacia una viticultura más sostenible (II). Aves del camino Fuenmayor, Huércanos



AVES DEL CAMINO FUENMAYOR, HUÉRCANOS

El segundo itinerario discurre por el Camino de Fuenmayor (Huércanos), una zona llana, bastante homogénea con viñas y algunas piezas de cereal.


Itinerario de censo, Camino Fuenmayor, Huércanos


Superficie aproximada de visión

El recorrido comienza en la salida del pueblo, cerca de la cooperativa. Es un paisaje muy transformado por la actividad agrícola. De una superficie aproximada de 40 hectáreas que podemos observar, las zonas cultivadas suponen el 94 % del total. El 79 % son viñedos, el 13 % corresponde a cultivos de cereal y un 2 % a un olivar y una pieza de almendros.
Las zonas sin cultivar suponen sólo el 6 % restante. De éstas, el 3,8 % corresponde a piezas abandonadas con vegetación herbácea y el 2,2 % a una antigua zona húmeda parcialmente desecada que actualmente conserva una vegetación de eneas (Typha sp.) y un sauce (Salix alba).


Paisaje estival del Camino Fuenmayor, Huércanos

El itinerario de censo tiene una longitud aproximada de 2,5 km y el tiempo dedicado a cada censo fue de 50 minutos. Se llevaron a cabo 8 repartidos en dos estaciones, invierno (meses de noviembre, diciembre y enero) y verano (mayo y junio). En noviembre y diciembre se realizó un único censo y en el resto de los meses 2.

Biodiversidad invernal


FECHA
FECHA
FECHA
FECHA
MEDIA
Pi
Pi*lnPi
ESPECIE
22/11/18
05/12/18
16/01/19
30/01/19



Perdiz roja
6
0
0
1
2
0,01
-0,046
Buitre leonado
0
0
0
3
1
0,005
-0,026
Aguilucho lagunero
2
0
2
0
1
0,005
-0,026
Milano real
1
3
1
1
1
0,005
-0,026
Busardo ratonero
0
0
0
1
1
0,005
-0,026
Urraca común
1
2
0
0
1
0,005
-0,026
Corneja negra
3
3
0
0
2
0,01
-0,046
Alondra totovía
2
3
0
0
1
0,005
-0,026
Cogujada común
1
7
8
6
6
0,03
-0,12
Mosquitero común
1
0
0
0
1
0,005
-0,026
Curruca cabecinegra
1
0
0
0
1
0,005
-0,026
Curruca rabilarga
1
0
0
0
1
0,005
-0,026
Herrerillo común
0
0
1
0
1
0,005
-0,026
Petirrojo europeo
1
1
3
0
1
0,005
-0,026
Colirrojo tizón
0
0
2
0
1
0,005
-0,026
Zorzal común
8
4
5
3
5
0,025
-0,09
Lavandera blanca
3
2
0
5
3
0,015
-0,06
Bisbita pratense
11
3
0
2
4
0,02
-0,08
Pinzón vulgar
7
21
115
205
87
0,45
-0,37
Verderón común
3
2
0
0
1
0,005
-0,026
Pardillo común
1
11
3
60
19
0,1
-0,23
Jilguero europeo
20
9
45
90
41
0,22
-0,34
Serín verdecillo
2
2
2
0
2
0,01
-0,046
Escribano palustre
5
4
0
5
4
0,02
-0,08
Escribano soteño
0
5
0
0
1
0,005
-0,026
Gorrión común
0
0
0
40
10
0,05
-0,16
26




199

-2,032

La comunidad invernal está constituida por 26 especies de las cuales 20 son residentes (76.92%), 6 son invernantes (23.07%).
El pinzón vulgar es la especie más abundante con una media de 87 debido a la llegada de un gran número de aves europeas a la península a invernar. Otras especies abundantes son el jilguero europeo (media de 41 ejemplares) y el pardillo común (19), especies que al igual que el pinzón vulgar, forma bandos constituidos por numerosos ejemplares durante el otoño y el invierno. Como ya se ha hecho referencia en Torruza, estos bandos pueden estar formados por una sola especie o ser mixtos.
Otras especies con menos efectivos pero también interesantes de destacar son la cogujada común (6), el bisbita pratense, el gorrión común y el escribano palustre, con una media de 4 aves cada una. Las zonas agrícolas abiertas, sin apenas matorral y piezas aradas favorece la presencia de la cogujada común ya que es su hábitat preferente. Además en invierno tiene tendencia a moverse en grupos familiares o un poco mayores. La presencia del gorrión común se explica por su carácter urbano, ya que el recorrido comienza a las afueras del pueblo. En época invernal es una especie gregaria, de hecho en uno de los censos apareció un bando de 40 aves. El bisbita pratense es una especie invernante muy ligada a pastizales y herbazales. No olvidemos que casi el 17 % del Camino de Fuenmayor son zonas sin cultivar y pastoreadas y cultivos de cereal que en invierno están poco desarrollados. La existencia de la zona húmeda, que conserva agua y el espadañal, explica la presencia del escribano palustre, que la utiliza como dormidero.
Al igual que en Torruza, el número de especies y el de ejemplares varía mucho a lo largo de los meses de invierno debido a los movimientos de los bandos para buscar alimento.


Si agrupamos las aves según la alimentación, podemos observar que en la comunidad invernal de Camino Fuenmayor son dominantes las especies granívoras (10 especies, el 38.5%). Nos sirve para este gremio lo comentado en Torruza. Estas aves son el pinzón vulgar, el verderón común, el pardillo común, el jilguero europeo, el serín verdecillo, los escribanos palustre y soteño y el gorrión común.
El otro grupo importante lo forman las 9 especies insectívoras/frugívoras (34.6 %) como el bisbita pratense, el colirrojo tizón, el mosquitero común y las currucas rabilarga y cabecinegra. Llama la atención, no obstante, que las tres últimas sólo están presentes en noviembre y posteriormente desaparecen de la zona. Si no las consideramos, el porcentaje baja al 26,1 %. Esto nos indica que esta fuente de alimento no es muy importante y las aves insectívoras que quedan deben ser capaces de complementarla con otro tipo de recurso trófico.
Encontramos un índice de biodiversidad de 2,032, menor que el de Torruza que es 3. Es una diversidad baja, que se puede explicar por la gran dominancia de las especies gregarias (pinzones vulgares, jilgueros europeos, pardillos comunes y gorriones comunes) y por el menor número de especies presentes.
Las especies granívoras y gregarias son especialmente abundantes durante los meses de invierno y son las responsables del elevado número de ejemplares (199) presentes en esta zona. Ya hemos hablado del movimiento errático de los bandos y la variabilidad en el número de ejemplares que los componen. Es posible también que la presencia de una mayor cantidad de plantas arvenses y cardos justifiquen ese mayor número de aves.
Es destacable la importancia del pequeño espadañal como dormidero, lugar de refugio y alimentación para las aves insectívoras, en una zona donde no hay matorrales.

Biodiversidad estival

ESPECIES
09/05
23/05
06/06
20/06
Media
pixlnpi
Perdiz roja

1


1
0,015
-0,0629
Alimoche común


2

2
0,029
-0,1026
Buitre leonado

3
7

3
0,044
-0,1374
Aguilucho cenizo



1
1
0,015
-0,0629
Águila calzada
1
1

1
1
0,015
-0,0629
Gallineta común

1


1
0,015
-0,0629
Tórtola europea
1



1
0,015
-0,0629
Vencejo común
4

21
4
8
0,117
-0,251
Abejaruco europeo
13
3
1
1
5
0,073
-0,1910
Abubilla común

2


1
0,015
-0,0629
Terrera común
1
2
1
4
2
0,029
-0,1026
Cogujada común
4
7

5
4
0,058
-0,1651
Alondra común
2


1
1
0,015
-0,0629
Avión común


3

1
0,015
-0,0629
Bisbita campestre



1
1
0,015
-0,0629
Lavandera blanca



1
1
0,015
-0,0629
Colirrojo tizón
2



1
0,015
-0,0629
Collalba gris
1
1
1

1
0,015
-0,0629
Mirlo común

1

1
1
0,015
-0,0629
Cistícola buitrón
1



1
0,015
-0,0629
Estornino negro
2
2
9
10
6
0,088
-0,2138
Gorrión chillón
2



1
0,015
-0,0629
Gorrión común

3
5
5
4
0,058
-0,1651
Serín verdecillo
8
9
1
4
6
0,088
-0,2138
Verderón común
2



1
0,015
-0,0629
Jilguero europeo
8
1
7
3
5
0,073
-0,1910
Pardillo común
7
4
5
3
5
0,073
-0,1910
Escribano soteño

2
1
1
1
0,015
-0,0629
Escribano triguero


1
1
1
0,015
-0,0629
29




68

-3,0566


23

21


3,0566

La comunidad estival de aves de Camino Fuenmayor está constituida por 29 especies de las cuales 18 (62.1 %) son residentes y 11 (37.9 %) estivales. Estas son: alimoche común, aguilucho cenizo, águila calzada, tórtola europea, vencejo común, abejaruco europeo, abubilla común, terrera común, avión común, bisbita campestre y collalba gris.
La especie más abundante es el vencejo común (8 aves de media) y después el estornino negro o tordo (6). Ambas son especies que nidifican en los edificios de Huércanos y aprovechan los campos circundantes para alimentarse. Los vencejos se mueven en bandos mientras cazan insectos en el aire. Los tordos forrajean en los campos de cultivo y tras la cría se desplazan en grupos familiares o más grandes.
Otras especies abundantes son el serín verdecillo (6), el jilguero europeo (5), el pardillo común (5) y el abejaruco europeo (5). Las primeras son habituales en zonas abiertas y próximas a los pueblos. El abejaruco es una especie colonial que cría en taludes y es frecuente ver bandos alimentándose de grandes insectos que cazan al vuelo desde perchas como cables o ramas de los árboles.
Llama la atención la escasa presencia de rapaces en Camino de Fuenmayor. La ausencia de arbolado podría explicarlo porque la mayoría de las que crían por la zona son especies forestales.
De las 13 especies que crían en la zona (el 44,82 %), la mayoría utilizan el suelo o la vegetación herbácea como lugar donde ubicar sus nidos: perdiz roja, cogujada común, terrera común, alondra común, cisticola buitrón y bisbita campestre. Otras tres son muy dependientes de hábitats concretos: la collalba gris y la abubilla que hacen sus nidos en majanos de piedras o huecos de muros y la gallineta común que nidifica en la cava del espadañal. En esta zona la poca variedad de lugares de cría está limitando claramente la comunidad estival. La presencia de algunos hábitats particulares vemos que enriquece un poco la misma.

Como corresponde a la época estival, el gremio de aves más importante en cuanto a la alimentación es el de las especies insectívoras, 14 (el 48,3%). Al no haber apenas hay árboles y arbustos (salvo las vides que son leñosas), estas aves consiguen su alimento, bien en vuelo como el vencejo común, el abejaruco europeo o el avión común o bien en el suelo como la abubilla común, la alondra común o la bisbita campestre. Entre las aves granívoras (10 especies, el 34,5%), están la perdiz roja, el serín verdecillo, el jilguero europeo o el escribano triguero. Las rapaces son escasas (constituyen el 13,8%) y, además, hay que tener en cuenta que, tanto el alimoche común como el buitre leonado no se alimentan en la zona. Sus observaciones son accidentales.


Collalba gris, Camino Fuenmayor

Es necesario mencionar aquí la presencia de la collalba gris como nidificante, ya que esta especie está sufriendo un preocupante descenso de efectivos en todas las zonas abiertas del Valle riojano.
El número mensual de especies presentes es de 23 en mayo y 21 en junio, con una media de 68 ejemplares. Este número es más bajo que en Torruza. El índice de biodiversidad estival es de 3,06. Entre las razones que explican esta alta biodiversidad, a pesar de ser una zona muy homogénea, está la presencia de cultivos herbáceos (cereales) y leñosos que favorecen a las especies de zonas abiertas y esteparias como la terrera común o la bisbita campestre. También la proximidad del pueblo de Huércanos que permite a las aves que nidifican en sus edificios (vencejos comunes, aviones comunes, gorriones comunes o tordos) encontrar alimento en la zona. Y por último, la presencia de microhábitats que permiten la cría de otras especies dependientes de ellos. Es el caso de la laguna, idónea para especies palustres como la gallineta común o los montones de piedras donde nidifica la abubilla común.

Comparación biodiversidad invernal/estival

1. La comunidad de aves en Camino Fuenmayor está formada por 29 especies en verano y 26 en invierno. El número de especies por mes también es más alto durante los meses de verano (23 en mayo y 21 en junio) que en los de invierno (20 en noviembre, 16 en diciembre y 18 en enero). Al comparar el número total por estación con el mensual vemos que este es mucho más bajo en ambos casos lo que nos habla de la presencia en la zona de muchas especies ocasionales o accidentales.
La media de ejemplares es mucho mayor en invierno (199) que en verano (68). Como en Torruza, el elevado número de aves en invierno se debe tanto a la formación de bandos y el gran número de ejemplares que los componen como a la abundancia estacional de recursos tróficos. Sin embargo, en verano, encontramos un menor número de aves ya que, como se ha comentado, hay pocos hábitats disponibles para la cría. Esta media se ve incrementada, no obstante, al alimentarse en la zona las especies que nidifican en el pueblo.


Bisbita campestre

El índice de biodiversidad oscila entre 2.03 en invierno y 3.06 en verano. Aunque en ambos periodos la riqueza de especies varía tan solo en 3 especies, la dominancia de algunas en invierno, disminuye el índice invernal.
Ya se ha comentado la importancia de la proximidad al pueblo y la presencia de algunos microhábitats particulares para explicar la alta biodiversidad estival.
2. La comunidad de aves del Camino Fuenmayor, está formada por 44 especies. De ellas, sólo 11 (el 25%) están presentes en ambas estaciones, como la perdiz roja, el buitre leonado, la cogujada común o el gorrión común. Por tanto, también en esta zona podemos concluir que existe un elevado reemplazo estacional. La comunidad invernal es muy diferente a la estival. Además de que las especies invernantes (6) y las estivales (11) son diferentes, entre las residentes hay notables cambios por estación: 11 de las 27 (el 40,7 %) están todo el año. Algunas sólo tienen una presencia ocasional en invierno como las currucas rabilarga y cabecinegra o el herrerillo común. Se observaron en la zona húmeda y en noviembre lo que puede indicar una parada temporal mientras se desplazaban a otros lugares con más alimento. El cistícola buitrón y el escribano triguero utilizan los cultivos de cereal para nidificar, pero invernan en otras zonas del Valle.
3. Si comparamos las dos comunidades atendiendo a la alimentación, observamos que en invierno son más abundantes las especies granívoras (37.9%) y en verano predominan las insectívoras (48.27%). Esta diferencia, como ya hemos visto, se debe a la abundancia de frutos y semillas durante el invierno y el cambio de alimentación de las aves durante el verano, cuando son más abundantes y, además, los aprovechan para sacar adelante a sus polladas.
Para finalizar, es necesario volver a recalcar la importancia para la biodiversidad de aves de los elementos que contribuyen a incrementar la heterogeneidad espacial de la zona. La zona húmeda es un hábitat de interés como lugar de invernada, refugio y alimentación en invierno para muchas aves insectívoras y granívoras, lo mismo que como lugar de cría. Si desaparece esta zona, el escribano palustre o la gallineta común no se volverían a ver por el Camino Fuenmayor. Los montones de piedras son importantes para la abubilla común, la collalba gris o el colirrojo tizón…


Espadañal y sauce en la zona húmeda del Camino Fuenmayor

NOTA: Los alumnos de CTMA de 2º de Bachillerato de curso 2018/19, Álvaro Fuentes Castresana, Ander Lezana Martínez, Diego Rodríguez Orodea y Raúl Sánchez Aranzubía participaron en los censos invernales y elaboraron algunos resultados y conclusiones. Las alumnas de CTMA, del curso 2019/20, Paula Azofra Loza y Andrea Blanco Francia han realizado las tablas, calculado los índices de biodiversidad y terminaron el trabajo. Todo ellos bajo la supervisión del profesor Jesús Serradilla Rodríguez.

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