Acebo

 ACEBO

Ilex aquifolium

Características

Árbol perennifolio, de hojas grandes, simples y alternas. Son, además, coriáceas (duras), de color verde oscuro y brillante por el haz y verde claro y mate en el envés. Pueden ser de dos tipos (dimorfismo foliar), una estrategia adaptativa frente a la herbivoría (para que no se las coman los ciervos y  otros herbívoros): unas con el margen del limbo entero (normalmente las de la parte alta del árbol) y otras con el margen ondulado, dentado y puntiagudo, que pincha (las de la parte inferior o las de los ejemplares jóvenes).

Es una especie dioica, es decir, hay ejemplares con flores unisexuales masculinas y otros con flores unisexuales femeninas. Las flores son pequeñas, de pétalos blancos, las primeras sólo con estambres y las segundas sólo con pistilo. Estas últimas, tras la fecundación, dan lugar a una drupa de color rojo en la madurez.

Detalle de las hojas (se aprecia el dimorfismo foliar) y frutos de un pie femenino de acebo 

Su denso y tupido follaje y el hecho de que los frutos permanezcan todo el invierno en el árbol, hace que los acebos sean un lugar ideal de refugio y alimentación para muchas especies de aves como mirlos, zorzales o currucas a lo largo del otoño y el invierno.

Hábitat

Especie propia de zonas de montaña y lugares frescos y húmedos como bordes de arroyos, hayedos o umbrías. Suelen aparecer de forma aislada o formando pequeños bosquetes (acebales) como el de Valgañón o el del Serradero.

Aspecto otoñal del acebal del Serradero, en Castroviejo